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Venus la estrella de la tarde, es un planeta muy similar a la Tierra. A Venus se le llama a menudo el planeta hermano de la Tierra, ya que los dos planetas son similares en tamaño, masa y composición.
La imagen de la portada muestra una imagen de Venus, hecha con datos registrados por la nave espacial japonesa Akatsuki, en 2016. Crédito: Equipo del Proyecto PLANET-C / JAXA
Características de Venus la estrella de la tarde
En orden de distancia al Sol, Venus es el segundo planeta del Sistema Solar; y el cuarto, en términos de tamaño (de menor a mayor), si se considera a Plutón como un planeta.
El planeta sorprendió a los científicos con una señal de química en sus nubes. En septiembre de 2020, el responsable del satélite robótico japonés, Akatsuki, informó del descubrimiento de la fosfina química (PH3) en la atmósfera de Venus.
Si se confirma esta información, se podría despertar el interés por buscar otros signos de vida, flotando en lo alto de la atmósfera de este hermoso planeta.
Cuando el brillante escritor de ciencia ficción Ben Bova escribió su magnífica novela “Venus” en 2000, la exploración del planeta por parte de la NASA y la URSS, en los 40 años transcurridos desde 1961, ya había revelado las principales características de Venus.
Belleza del planeta Venus la estrella de la tarde
La atmósfera de Venus es muy densa, y refleja gran parte de la luz solar. Por eso es tan brillante.
Venus siempre brilla por la mañana o por la tarde, como una hermosa joya en el cielo, anunciando un nuevo día o embelleciendo la puesta de sol.
Cuando es visible en el cielo nocturno, Venus es el objeto más brillante del cielo, aparte de la Luna.
Venus se puede ver solo unas pocas horas antes del amanecer (“lucero de la mañana“) o después de la puesta del sol (“lucero de la tarde“).
Se ve tan maravilloso en el cielo, que todas las civilizaciones han visto en él a la diosa de la belleza y del amor. Se le ha referido como Afrodita, Ishtar, Astarté, Inana y Venus.
En ocasiones se puede ver durante el día, sobre todo si el observador se encuentra en un agujero bastante hondo, que limite la llegada de la luz solar a sus ojos.
Traslación de Venus alrededor del Sol
Los movimientos de Venus en el cielo eran conocidos por la mayoría de las civilizaciones antiguas. La civilización maya desarrolló un calendario religioso basado en los ciclos de Venus.
La órbita de Venus se parece más a un círculo que a una elipse. Su excentricidad es inferior al 1%.
Venus tarda poco más de 224 días terrestres en dar la vuelta al Sol (año venusino). Un año venusino tiene 1,92 días venusianos.
Venus puede acercarse más a la Tierra que cualquier otro planeta. El 16 de diciembre de 1850, estaba a menos de 40 millones de kilómetros de la Tierra. En el año 2101, estará un poco más cerca aún, a 39,5 millones de kilómetros.
Rotación de Venus
Para dar un giro completo sobre sí mismo, Venus tarda 243 días terrestres (día de Venus).
Además de girar sobre sí mismo lentamente, Venus lo hace de Este a Oeste en lugar de Oeste a Este como lo hacen el resto de planetas (excepto Urano).
Estas dos circunstancias significan que si un astronauta viviera en Venus, vería una puesta de sol cada 117 días terrestres. Además, vería que el Sol sale por el Oeste y se pone por el Este.
Se desconoce la causa de la peculiar rotación retrógrada de Venus (se pinesa que podría ser el resultado de una colisión con un asteroide, en algún momento del pasado remoto).
Sus periodos orbital y de rotación están sincronizados y, cuando está más cerca de la Tierra, siempre presenta la misma cara, como en el caso de la Luna.
Atmósfera de Venus
En el siglo XIX se creía que la atmósfera de Venus tenía grandes nubes que ocultaban un mundo rico en agua, en el que vivían seres inteligentes.
Algunas historias del siglo XX, como “La lluvia larga” (Ray Bradbury, 1950) y “El hombre ilustrado” (Jack Smith, 1969), “Los océanos de Venus” (Isaac Asimos, 1954) describen a Venus como un planeta con agua, y habitable.
La realidad es que su atmósfera es muy densa, con 95% es dióxido de carbono (CO2), 4% es nitrógeno y sólo pequeñas trazas de oxígeno.
Esto hace que la presión atmosférica de Venus, a nivel de la superficie, sea 90 veces la presión atmosférica en la superficie de la tierra.
La radiación solar casi no llega a la superficie del planeta, debido a que la densa capa de nubes refleja en el espacio casi toda la luz del Sol. Por eso, Venus es muy brillante.
La luz que logra atravesar las nubes de Venus es absorbida por éstas, y provoca un intenso efecto invernadero.
Venus está dos veces más lejos del Sol que Mercurio; por tanto, recibe una cuarta parte de la radiación solar.
Sin embargo, Venus es más caliente que Mercurio, porque la enorme cantidad de CO2 en su atmósfera provoca un fuerte efecto invernadero, que eleva la temperatura de la superficie del planeta a cerca de 460º C en las regiones cercanas al ecuador.
La superficie de Venus la estrella de la tarde
Venus tiene dos mesetas principales, como continentes.
La meseta norte es aproximadamente del tamaño de Australia, y contiene la montaña más grande de Venus (aproximadamente 2.000 m más alta que el Monte Everest), llamada Monte Maxwell.
La meseta sur es más grande que la anterior, y tiene un tamaño equivalente al de América del Sur.
Se cree que las placas tectónicas de Venus no son móviles como las de la Tierra, sino más bien fijas. Descubrimientos recientes, sugieren que Venus todavía está volcánicamente activo.
El interior de Venus es probablemente similar al de la Tierra: un núcleo de hierro de unos 3.000 km de radio, cubierto por un manto rocoso que parece consistir en basalto recientemente solidificado, con muy pocos cráteres de meteoritos.
La sonda Venus Express de la ESA durante seis años ha detectado grandes variaciones en la concentración de dióxido de azufre en la atmósfera de Venus.
Estos cambios podrían indicar actividad volcánica reciente, en algunos de los cientos de volcanes que existen en el planeta.
Venus pasando por delante del Sol. Los tránsitos de Venus.